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El Chador Azul

Mondosonoro Aragón

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Texto: Encuentros literarios para tardes de domingo

Apuro al máximo mis horas en Zaragoza (o La Gota, con el permiso de Octavio) para poner la grabadora en medio de la mesa que comparto con Octavio Gómez Milián, ganador del premio de poesía de la última edición del premio Santa Isabel de Aragón, columnista de El Heraldo de Aragón y coordinador de las secciones Voces de Aragón y Resurrección de la editorial Comuniter, y Beatriz Pitarch, coordinadora del proyecto Aragón Musical, locutora de la Cadena Ser y periodista para diferentes medios. Ambos han publicado dos volúmenes conceptuales, aunque eso sea lo único que tienen en común. Ella presenta el relato en primera persona del viaje a Irán (o Persia, para los más escrupulosos) que compartió con su madre y su silla de ruedas. Casi sin darse cuenta y con Miguel Mena como padrino, Beatriz vio su primer libro publicado por la editorial catalana Laertes y distribuido en librerías de todo el Estado. Octavio destaca que "es un libro muy ameno, de literatura nada sobrecargada; estoy acostumbrado a leer libros de prosa que hacen juegos malabares con la literatura y a veces se olvidan de la historia".

Una historia que recoge situaciones complicadas como la falta de libertades y derechos de la mujer o los condicionantes religiosos de la sociedad iraní, y que la autora resuelve de manera sencilla. "El punto clave del libro es que no hay ni un síndrome de Estocolmo que puede suceder al turista en una sociedad en la que existen censuras tanto de libertad de expresión como de comportamiento, y que debido a ese síndrome le puede resultar amable o interesante, ni encontramos un punto de vista occidental en el que todo se censura desde nuestra perspectiva moral. Se proponen las situaciones dejando al lector la oportunidad de sacar sus propias conclusiones". Beatriz apunta que "ese equilbrio se consigue gracias a dos personajes reales con opiniones contrapuestas. Agradecí mucho hacer el viaje con otra mujer porque en Irán todo está separado por sexos, desde el aeropuerto hasta el autobús. En las conversaciones con la gente descubres universitarias repartiendo octavillas revolucionarias y mujeres que consideran el chador como un símbolo de igualdad. Lo que es verdad es que todos son muy conscientes de que su cultura está mal vista en el resto del mundo" [...]

Texto: Mertxe V. Valero

Publicado en Mondosonoro Aragón. Abril, 2010.

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